por Leslie Layton
Temprano una mañana de invierno, en una celda de aislamiento de la cárcel del condado de Glenn, Reynaldo “Reny” Cabral se puso en posición de velocista, una posición que había tomado frecuentemente cuando jugaba para el equipo de fútbol americano de la escuela preparatoria de Orland. Luego se abalanzó, chocando su cabeza contra una capa de hule que cubre la pared de la llamada “celda de seguridad” en la cárcel.
Ahora recuerda el sentimiento de sorpresa que tuvo mientras estaba tirado en el piso de la celda al darse cuenta que estaba paralizado. En un esfuerzo desesperado de liberarse de su prisión — No solamente de la celda de 5 por 8 pies, pero además de la prisión creada por sus alucinaciones y su temor de ser nuevamente lastimado por los policías que ya habían usado contra él dardos “Taser” — había roto su cuello.
Cabral pidió ayuda, pero permaneció inmovilizado en el piso de la celda por horas — quizás más de ocho. Un ex-atleta, Cabral sería diagnosticado un cuadripléjico. Irónicamente, la tragedia ayudó en una manera, cuando la ayuda llegó y la naturaleza de su enfermedad fue entendida, Cabral obtuvo al fin el tratamiento psiquiátrico que su familia había estado buscando por varios meses.
Cabral vive ahora en la casa de sus padres en Orland, que ha sido remodelada para acomodar su silla de ruedas a un costo de casi $60,000.00 dólares, — financiada a través de préstamos de bajo interés otorgados por el Condado de Glenn — mientras tanto, abogados, jueces, parientes y amigos discuten su destino. A causa de dificultades de transporte, Cabral no asiste con regularidad a las audiencias en la corte sobre su caso.
Un juez de la corte superior del Condado de Glenn calendarizó el juicio de Cabral para el 24 de marzo de 2008. Será juzgado por tres intentos de asesinato en conexión con el ataque a su novia ocurrido el 6 de enero, y que fué la razón de ser encarcelado en Willows donde se lastimó.
Robert Holzapfel abogado de distrito del condado de Glenn se ha negado a retirar los cargos, aún después de que dos evaluaciones psicológicas archivadas en la corte establecen que Cabral era insano cuando ocurrió el ataque a su novia. Al menos uno de los psicólogos asignados por la corte dice que Cabral se ha recuperado y no es una amenaza para la sociedad.
Hay dos lados en el caso Cabral.
Por un lado, un grupo numeroso de parientes y amigos, incluyendo su ex-novia Victoria “Torrie” Gonzales, quien ha pedido que se retiren los cargos. Gonzales sobrevivió el altercado del 6 de enero de 2007 con solamente lastimaduras menores y atribuye el ataque al estado mental de Cabral, no ha problemas en la relación. Asegura que los policías que respondieron a la llamada de emergencia no entendieron que había pasado. En su reporte describen el evento como una “pelea entre amantes”.
En el otro lado, está Holzapfel, cuya oficina dijo que el abogado de distrito no comentaría sobre el caso.
Larry Jones Sheriff del condado de Glenn dijo que sus oficiales siguieron la política del departamento, aún cuando están abrumados por las necesidades de prisioneros que frecuentemente están deshabilitados ya sea mental o físicamente. Jones declaró que los guardias en la cárcel, pidieron ayuda para Cabral cuando se dieron cuenta que algo estaba mal a las 11:10 AM del 8 de enero.
Cabral declara que se lastimó muchas horas antes, pero que cuando se quejó sobre su parálisis le dijeron levantarse. Después del incidente, la cárcel ha instalado una cámara para monitorear la “celda de seguridad”.
Los esfuerzos de la familia Cabral para regresar Reny a casa han concluido de manera exitosa pero amarga, y ahora la familia teme que una sentencia criminal —o aún una “reubicación” temporal— podrían poner al joven deshabilitado en uno de los hospitales mentales estatales que están peligrosamente sobreocupados.
Cabral cambió su declaración de inocente a no culpable por razón de insanidad en agosto. Pero su abogado Denny Latimer de Chico, insiste que su cliente es inocente de intento de asesinato sin importar su estado mental, ya que él nunca intentó matar a Gonzales.
Cabral empezó a mostrar signos de inestabilidad mental alrededor del día de gracias en 2005, dice Gonzales, signos que se dieron con más frecuencia y fueron más serios un año después. Los dos compartían un departamento en Chico mientras Cabral estudiaba en la Universidad de Butte. En un momento, el año pasado, la familia Cabral convenció a Reny a buscar ayuda en una clínica de emergencia en Chico.
Luego vino un despliegue de comportamiento estrafalario. El 3 de enero, Cabral se afeitó todo el cuerpo, se empapó de queroseno, se enrollo a sí mismo en celofán y manejó erráticamente a través de Bidwell Park. La policía de Chico lo detuvo por 72 horas para un examen mental.
Pero la clínica de salud mental del condado de Butte lo dejó salir después de observarlo por menos de 10 horas. Le dieron una prescripción, le aconsejaron buscar apoyo familiar cuando lo necesitara, y lo regresaron a su casa en Orland. Poco después, Cabral confesó que escuchaba voces y que le habían ordenado sacrificar a su novia en su cumpleaños 23 para salvar a la humanidad.
Julie Nasr de Chico, amiga de la familia trató de que lo readmitieran a la clínica mental de Chico de solo 16 camas. Pero sin la policía involucrada fue imposible.
En la mañana del 6 de enero, día del cumpleaños de Cabral, Gonzales hacía el desayuno en la casa de los Cabral en Orland, cuando él vino por detrás, y puso un cuchillo sin filo en su cuello y la desmayó tratando de estrangularla. Trató de estrangularla dos veces, reviviéndola con respiración boca a boca. Cabral finalmente echó sus manos arriba confundido.
“Él pudo matarme sin duda,” Gonzales declaró recientemente. “Él era grande y fuerte. Estaba batallando contra la voz que le ordenaba sacrificarme.”
Después que Cabral fue puesto en la cárcel de Willows, Nasr y miembros de la familia Cabral pidieron a los guardias de la cárcel que Reny fuera visitado por un psiquiatra, y que se le requiriera tomar el medicamento antipsicótico recetado por la clínica de salud mental. Cabral declaró más tarde que nada de eso pasó.
Cabral declaró que estaba plagado con alucinaciones en la cárcel y temía que iba a ser violado por guardias de la cárcel.
Los guardias en la cárcel se quejaron de que era un prisionero difícil, aventando excremento, tomando enormes cantidades de agua y salpicando toda su celda con agua y orines. Llamaron por radio a los policías de Willows para ayudar a controlarlo. Los policías aplicaron dardos “Taser” y lo fumigaron con polvo de pimienta. Fué entonces mudado a la celda de seguridad.
El abogado de Chico Richard Molin ha emprendido una demanda contra el condado de Glenn representando a la familia Cabral, argumentando que los guardias en la cárcel fallaron a cumplir su obligación de proveer tratamiento psiquiátrico y cuidado médico a tiempo.
“Deben tener a alguien para evaluarlos [prisioneros] cuando lo necesiten,” declaró Cabral de la cárcel. “creo definitivamente que pudieron hacer más. Espero que nadie más tenga que pasar por ésto.
Arturo Cabral Jr. hermano mayor de Reny, dice que piensa algunas veces que su hermano hubiera sido tratado diferente si no fuera Latino, pobre y con el apellido Cabral. Los Cabral de Orland, están relacionados distantemente a un hombre de Hamilton City con el mismo apellido quien ha tenido problemas relacionados con drogas con la policía, pero ellos no tienen contacto con él.
Residentes de Orlan han escrito dozenas de cartas en favor de Cabral, recordandolo como un joven generoso y brillante, un estudiante distinguido que nunca había estado en problemas.
Una muestra del caracter que las cartas describen fué el gesto final antes de salir de la casa de convelecencia en Chico donde vivió por seis meses. Invitó a dos ancianos de la casa -uno de 94 años que no había ido al cine en años- a Tinseltown.
Tomaron el autobús de la linea B equipado para deshabilitados y fueron a ver American Gangster.
Leslie Layton escribió esta historia para ChicoSol y para el Chico News & Review (www.newsreview.com/chico).