por Leslie Layton
Arturo y Rosa Cabral, residentes de Orland por mucho tiempo, tienen mucho que lamentar, pero poco tiempo para pensar en sus penas.
Al final del año pasado, su segundo hijo Reynaldo “Reny” Cabral llegó a ser prisionero de su mente; su enfermedad mental dejó a su familia con pocas opciones para ayudarle. La familia Cabral se siente traicionada por las instituciones locales que no apoyaron a su hijo cuando lo necesitaba.